Seguramente has escuchado a alguna persona que categóricamente expresa que no participa en la celebración de Halloween, por tratarse de una tradición Norte-Americana, incluso también hay quién pone en una balanza Halloween vs la ofrenda de Noche de muertos, sin embargo te tenemos varias noticias:
La primera cuestión interesante, es que Halloween es una tradición sincrética, es decir que fusiona tradiciones de distintas culturas, mezclando festividades celtas y cristianas, dando espacio al concepto de Noche de víspera de todos los Santos.
Fueron los inmigrantes irlandeses, los que en su afán de colonización trajeron a Estados Unidos el concepto, por lo que en apariencia surge en el país del Norte, sin embargo fue Europa quien vio nacer esta tradición.
No olvidemos que las tradiciones en su mayoría, guardan una parte ritualística de carácter simbólico, que nos ayuda a conectar con aquello del pasado, de la trascendencia y/o de lo sobre natural, que nos ayuda a apropiárnoslo, a ponerle nombre y a hacerlo del terreno de lo cotidiano.
Como toda manifestación cultural se va transformando y evolucionando, así como de uno u otro modo desvirtuando en el sentido amplio del concepto, ya que actualmente cuando un niño elige un disfraz con la lánguida máscara de la película Scream, para salir a pedir dulces por la noche, parece muy distante de que un grupo de druidas organizaran en la llamada época pagana de Europa, el festejo conocido como “Samhain” que significa “fin del verano”.
Coincidentemente la tradición del altar y ofrendas en Noche de Muertos, tiene un sincretismo similar, es decir se une el concepto de la venida de todos los santos, que significa, todos aquellos que han presenciado o vivido la fe cristiana, con la cosmovisión prehispánica, dando como resultado nuestros bellísimos altares con ingredientes autóctonos e incluso endémicos, junto a iconografía y rezos cristianos.
La llamada Víspera de todos los Santos, es una celebración Cristiana, en la antigüedad se celebraba para aumentar el fervor religioso en el mes de Mayo, pero con el paso de los años y por una decisión estratégica para amalgamarla primero con la tradición pagana de Europa y posteriormente en América, con los calendarios rituales indígenas, termina situándose en Octubre / Noviembre.
Ahora ya lo sabes, ambas tradiciones si bien surgen de lugares distantes del mundo, tienen como origen una intención cristiana de unificación y de adoctrinamiento, que con el paso de los siglos, hemos adicionado y adecuado a un contexto postmoderno.
En Real de los Cues te invitamos a que compartas con tus hijos, no sólo las tradiciones, sino también el origen y la historia de las mismas. Así es más completa la vivencia y nos provoca pensar y reflexionar que todo aquello que hacemos, deviene de un pasado remoto, nos envuelve y repercute en las futuras generaciones, así somos conscientes y activos de lo que hacemos y decimos.
Si prefieres priorizar alguna de las dos tradiciones, o incluso realizar las dos, recuerda que la tolerancia y el respeto a la tradición de los demás siempre es pieza clave para la vida en comunidad.
Sea cual sea el camino que tomes, siempre es importante, darnos un espacio para recordar, celebrar y reflexionar por todos aquellos que ya no están entre nosotros. “Sólo morimos realmente cuando somos olvidados”
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