Probablemente no sabías que en Querétaro existe una Isla, En plena Sierra Gorda. Tzibanzá es una pequeña isla que se formó cuando se creó la presa de Zimapán. 

Al llegar a Tzibanzá, un pequeño poblado asentado a las orillas de la laguna, lo primero que podemos ver es una pequeña isla situada en medio de las aguas. Antes de la construcción de la presa este lugar era solo un promontorio a las orillas del Río San Juan. Sin embargo, el nuevo nivel de las aguas la circunda  por completo, para transformarlo en una verdadera Isla en medio de un gran oasis lacustre. 

La Isla, es un destino eco turístico, que se distingue por su caprichosa arquitectura, Su aspecto inusual  aumenta la sensación de hallarnos en un lugar inesperado y sorprendente, que es seguro y cuenta con todos los servicios.

Zimapán está considerada una de las más grandes presas del altiplano, en sus aguas también se practica la pesca, el esquí y veleo.

El hospedaje en la isla es limitado. La Isla cuenta con 8 cabañas totalmente equipadas, alberca, lanchas, muelle, áreas verdes y un restaurante. Las cabañas son para un máximo de cuatro personas. Una visita en fin de semana o temporada alta, requiere de reservaciones y preparativos con suficiente anticipación. 

Para trasladarse a tierra firme, el hotel cuenta con un pequeño muelle que a su vez sirve como punto de partida para tomar una lancha rápida que lleva a conocer los dos principales recorridos alrededor de esta enorme presa.

El viaje suele tardar alrededor de 50 minutos, aunque si uno gusta adentrarse en los cañones o detenerse en alguno de sus playones, el tiempo puede pasar a un segundo término. Destacan sus escarpadas riberas, salpicadas de cordilleras y cimas que pueden sobrepasar los 200 metros de altura. 

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Fotografía cortesía de Sectur Querétaro.