El Museo Casa de la Zacatecana, albergado en una casona señorial del Siglo XVII, y muestra una colección de arte que abarca pintura, escultura, porcelanas, cristalería, muebles y arte sacro entre otros artículos que cuentan su historia desde la época virreinal, hasta principios del Siglo XX.
La exposición en el Museo es permanente y está dispuesta en once salas. El arte decorativo se encarga del diseño y ornamento de objetos cotidianos que generalmente tienen una finalidad principalmente utilitaria, El arte ornamental se enfoca en que cada objeto no sólo cumpla una función específica, sino que además embellezca los espacios donde dichos objetos han sido colocados.
La colección fue inicialmente reunida por el Lic. José Antonio Origel Aguayo, apasionado coleccionista que decidió fundar el museo en este inmueble lleno de historia y leyenda. A su muerte, una asociación civil se hizo cargo de que el museo siguiera funcionando como hasta ahora.
Asi mismo se expone una gran variedad de pinturas y esculturas que en su mayoría son de la corriente de arte novo-hispano. De entre los muchos ejemplares, destaca una obra realizada por el autor Miguel Cabrera, ubicada en la segunda planta donde se retrata al Cristo del convento de Santa Teresa. De las esculturas presentadas, resalta una pieza procedente de Michoacán, un Cristo realizado posiblemente con caña de maíz.
Para complementar la colección que se expone, el inmueble narra también la leyenda de la que fue participe en el siglo XIX, y cuyo misterioso ambiente proporciona un atractivo más para el visitante.
En el recinto que hoy ocupa el museo, existe una leyenda que lo reviste de una atmosfera de misterio. LA LEYENDA DE “LA ZACATECANA” como señalan diversos documentos históricos, da cuenta de un suceso que se vivió en la casona. A principios del Siglo XIX una pareja proveniente de la ciudad de Zacatecas, llegaron a habitar la casa. No tenían hijos, y ocuparon el lugar acompañados únicamente por la servidumbre de confianza.
El esposo debía salir constantemente de viaje para coordinar sus negocios mineros fuera del estado, y la “Zacatecana”, como era conocida la esposa, debía permanecer prácticamente sola por largos periodos. Esto dio como resultado que las malas conciencias la tacharan de infiel. Al poco tiempo el marido desapareció y no volvió nunca más a saberse de él. Se piensa que ella cansada de tantas ausencias mando a matar a su marido para después deshacerse del propio ejecutor del asesinato para no dejar testigos.
Toda esta historia pudo haber quedado fácilmente en el olvido, si no hubiera sido por lo que pasó después.
Aparentemente La Zacatecana pago por sus crímenes, pues tiempo después amaneció muerta, víctima de asesinato. Se piensa que los asesinos la sorprendieron una noche colándose por balcón de su habitación, para matarla y abandonar su cuerpo en la plaza a la vista de todos. Nadie supo quién o quiénes fueron los autores de esa venganza, quedando esta historia en el más absoluto misterio.
La Casa de La Zacatecana es un rincón en Santiago de Querétaro, destinado para el arte y la tradición, cada una de sus interesantes colecciones comparte con sus visitantes un legado artístico, cultural y turístico que vale mucho conocer, para descubrirlo no hay mejor manera que visitar el museo.
casazacatecana@gmail.com
Independencia 59, Centro Histórico Querétaro, México C.P. 76000
Fotografía cortesía del Museo La Zacatecana.
